Un mandala grande, grande




Este es el principio de un cambio.
Los primeros pasos de un proceso. El animarme a pintar por el proceso en si, por la obra en si. Sin la excusa "pinto sobre una bandeja o sobre un llavero". Pinto por que amo pintar, pinto por que quiero ser algún día una artista, pinto por que me hace mejor persona.
Este mandala de tamaño intimidante fue un encargue de un amigo. Es hijo de mis ganas y de su inconciencia y de su amor y de su generosidad. Es un hijo mio y de mi Amigo. Un Amigo de esos que te cambian fácilmente cansancio por energía, mal humor por carcajada, desidia por entusiasmo. No se puede generalizar. El me donó su sangre cuando me hacia falta, me acomapaña hace mucho mucho. Compartimos trabajos, viajes, mates, copas, hambre, la crianza de nuestros hijos.
Comparto en las fotos el proceso desde que arranque sobre el bastidor. Hubo un proceso previo de pensarlo y gestarlo en mi cabeza. Bocetarlo en lapiz y trasladarlo después al frío blanco que esperaba colores. Ahi sigue en imagenes.

Mandala 1mt x 1 mt. Acrilico y esmalte sobre madera.Podes ver mas fotos en mi galería de Picasa